Estudiantes de los grados noveno y décimo, junto con exalumnos bartolinos, vivieron una profunda experiencia misionera marcada por el servicio, la escucha atenta, la oración y la cercanía fraterna.

Nuestros estudiantes participaron en una misión urbana en diversas instituciones de Bogotá y en la Iglesia San Ignacio, donde compartieron la alegría del Evangelio con niños, jóvenes, adultos mayores, personas con dificultades de salud y habitantes de calle. Cada jornada fue una oportunidad para reconocer a Cristo presente en los rostros concretos de la ciudad y abrir el corazón a las historias que allí se compartieron.

Por su parte, los exalumnos llevaron esta experiencia a la vereda Moyano, en Facatativá (Cundinamarca), donde compartieron la Navidad con las familias de la comunidad, fortaleciendo vínculos, sembrando esperanza y reafirmando que la misión también se vive allí donde la cotidianidad reclama una presencia cercana y solidaria.

Cinco encuentros marcaron este camino misionero: planificación, visitas, celebraciones, oración y servicio. Cinco días para “encontrar a Dios en todas las cosas”, especialmente en los más vulnerables.

Que esta Misión de Navidad continúe encendiendo en nuestra comunidad educativa el deseo de servir, de salir al encuentro del otro y de construir, juntos, un mundo más justo, solidario y fraterno.