Los objetivos de la educación ética y moral se basan en los conceptos de autonomía y autorrealización. Una tarea esencial para nuestro Colegio es desarrollar la autonomía en los estudiantes, formándolos para que sean capaces de pensar por sí mismos, actuar por convicción personal, tener un sentido crítico y asumir responsabilidades.

Esto implica reconocer sus capacidades para asumir los valores, actitudes y normas que les transmiten los diferentes ámbitos de socialización, así como su capacidad para apropiarse activamente de estos contenidos culturales, recrearlos y construir nuevos valores.

Se trata de fomentar el desarrollo de una conciencia moral autónoma, destacando el profundo arraigo y dependencia del ser humano en el contexto cultural en el cual se forma, al tiempo que se reconoce su capacidad de razonamiento y abstracción, lo que les permitirá tomar distancia de lo que le es dado y asumirlo críticamente a partir de valores y principios.