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< El Colegio y la Patria >

El Colegio y la Patria

Abril 01 de 2024       El Colegio   Historia  

Plaza de Bolívar y Colegio 1908-1910 / Carlos Arturo González Rodríguez

La Historia de Colombia no puede en modo alguno prescindir del Colegio de San Bartolomé.

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La Historia de Colombia no puede en modo alguno prescindir del Colegio de San Bartolomé. Sea que recuerde los siglos coloniales, sea que se fije en los días gloriosos de la magna lucha por la Independencia; ya contemple los destinos de este Instituto regidos por la Comunidad religiosa que lo meció en la cuna, ya los observe bajo el influjo de los Gobiernos civiles, el historiador halla en San Bartolomé un auxiliar poderoso de la sociedad, un almácigo de grandes hombres, un espejo de los sistemas religiosos y filosóficos predominantes en diversas épocas, un palenque de las más nevosas aspiraciones y los más halagüeños ideales.

No importa que vaya desapareciendo el viejo caserón; que, a los augustos paredones, pesados y soñolientos, sucedan esos muros de bellos alminares, y que reemplace el azulejo al ladrillo que hollaron tantos pies venerandos; no importa que se desvanezca esa pátina con que tres centurias condecoraron el regio alcázar de Minerva: hay una pátina más noble e inspiradora: la pátina moral que destella lumbre de ciencia, y hasta embalsama el alma con recuerdos de heroísmo.

Padre Daniel Restrepo, S. J.

El Colegio de San Bartolomé. Sociedad Editorial, Bogotá, 1928.



 

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Plaza de Bolívar y Colegio 1908-1910 / Carlos Arturo González Rodríguez

La Historia de Colombia no puede en modo alguno prescindir del Colegio de San Bartolomé.

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La Historia de Colombia no puede en modo alguno prescindir del Colegio de San Bartolomé. Sea que recuerde los siglos coloniales, sea que se fije en los días gloriosos de la magna lucha por la Independencia; ya contemple los destinos de este Instituto regidos por la Comunidad religiosa que lo meció en la cuna, ya los observe bajo el influjo de los Gobiernos civiles, el historiador halla en San Bartolomé un auxiliar poderoso de la sociedad, un almácigo de grandes hombres, un espejo de los sistemas religiosos y filosóficos predominantes en diversas épocas, un palenque de las más nevosas aspiraciones y los más halagüeños ideales.

No importa que vaya desapareciendo el viejo caserón; que, a los augustos paredones, pesados y soñolientos, sucedan esos muros de bellos alminares, y que reemplace el azulejo al ladrillo que hollaron tantos pies venerandos; no importa que se desvanezca esa pátina con que tres centurias condecoraron el regio alcázar de Minerva: hay una pátina más noble e inspiradora: la pátina moral que destella lumbre de ciencia, y hasta embalsama el alma con recuerdos de heroísmo.

Padre Daniel Restrepo, S. J.

El Colegio de San Bartolomé. Sociedad Editorial, Bogotá, 1928.