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Septiembre 26 de 2024 El Colegio Historia
Laboratorio de Química - 1926 / Omar Felipe Vargas Pineda
Al igual que los espacios dedicados a la enseñanza de la física, el laboratorio de química surgió con la reedificación del Colegio en los años veinte del siglo pasado.
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Laboratorio de Química
El laboratorio fue concebido como un espacio bien iluminado para que los estudiantes
interesados en perfeccionarse en química fundamental e iniciarse en el análisis
químico pudieran prepararse para sus futuras carreras.
Este lugar fue equipado inicialmente con dos mesas de trabajo: una central
y otra contigua a la pared, ambas cubiertas de baldosín especial resistente a
los ácidos, con tomas de gas y agua.
Las instalaciones contaban con dos colecciones de
frascos de reactivos de diversos tamaños y colores, balanzas, una balanza de
Becker (compartida con el gabinete de física), sopletes, estufa y horno
eléctrico, una trompa de agua, un gasómetro metálico de Pepy, un generador de
oxígeno de carga continua para oxilita, entre otros, y mecheros alimentados por
un generador de acetileno propio del laboratorio, que eran toda una novedad en
la época, cuando las lámparas de alcohol o petróleo eran más comunes para
calentar los equipos químicos.
El laboratorio también tenía acceso a sus dependencias: una cámara oscura para trabajos fotográficos, el generador de acetileno y de ácido sulfhídrico, el almacén de productos químicos y la sala de preparación, donde el profesor realizaba los experimentos previos.
Llamado
originalmente "gabinete de física", este recinto fue construido en
los años 20 del siglo pasado. Se ubicaba junto al salón de clases de física y
se distinguía por tres grandes armarios de cedro con vitrinas, donde se
almacenaban los instrumentos de física. En el armario más grande se guardaban
los aparatos de mecánica, calor y acústica; en el segundo, los de magnetismo y
electricidad; y en el tercero, los de óptica.
Los
instrumentos se caracterizaban por ser modernos y novedosos para la época.
Entre los de electricidad se encontraban una máquina de Wimshurst, un
electrómetro de Grimsehl, un puente de Wheatstone, una mesa de Ampère, espejos
parabólicos de Hertz, un aparato de Czudnochowschi, tubos de rayos catódicos,
rayos canales y luz fría de Moore, así como una célula de selenio para experimentos
de radiofonía, un carrete de Ruhmkorff, tubos de Geissler y de rayos X, y
equipos para corrientes de gran frecuencia y alta tensión, además de telegrafía
inalámbrica y telemecánica.
Entre
los instrumentos de óptica, destacaban un aparato de proyección universal de
Leybold, un microscopio de observación directa modelo Reichert, una cámara
microfotográfica y un aparato de proyección epidiáscopo de último modelo de
Zeiss.
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