La espiritualidad ignaciana entiende la interioridad como un viaje hacia lo más profundo de la persona, al corazón, desde donde se siente y se saborean las cosas internamente. Este proceso no solo lleva al encuentro consigo mismo, sino también a un reconocimiento de la presencia de Dios en el interior, lo que impulsa a la persona a salir al encuentro de los demás con un corazón transformado.

Características de la interioridad según la espiritualidad ignaciana:

• Profundidad: Se enfoca en la esencia interior del ser humano y su estado actual.

• Holística: Considera todas las dimensiones humanas y su equilibrio.

• Apertura: Invita a salir al encuentro del otro desde el reconocimiento personal.

• Integralidad: Abarca múltiples vertientes de la espiritualidad.

• Movimientos internos: Mueve hacia una misión de vida.

• Expresividad espiritual: Las acciones externas son reflejo de un proceso interior profundo.

• Corporalidad: El cuerpo es expresión de la unidad interna y espiritual.

La Pastoral del Colegio Mayor de San Bartolomé fomenta, a lo largo del año escolar, experiencias concretas que permiten a los bartolinos ejercitar y formar su interioridad, aprender a gestionar sus emociones y descubrir su vocación desde un llamado interno al amor y servicio.